El significado de las flores en el duelo y los funerales permite que sea una de las mejores formas de mostrar respeto y condolencias. Son uno de los recursos más socorridos a la hora de honorar a los que ya no están, especialmente durante la época primavera.
en el duelo y los funerales permite que sea una de las mejores formas de mostrar respeto y condolencias. Son uno de los recursos más socorridos a la hora de honorar a los que ya no están, especialmente durante la época primaveral y más concretamente durante el mes de mayo. Aportan solemnidad, paz y un valor simbólico de respeto y condolencias por parte de la persona que las lleva.
Utilizar flores como forma de presentar respetos a un difunto no es, ni muchísimo menos, una tradición reciente. En el año 2013 se descubrió su origen en Israel: unas tumbas que databan de la Edad de Piedra, de alrededor del año 11.000 a. C., guardaban en su interior restos de salvia, menta y otras hierbas, a modo de cama. Y, respecto a la justificación, hay distintas teorías: por un lado, algunos historiadores ven en esta práctica una especie de ajuar funerario; por otra parte, hay estudiosos que opinan que se trata de un procedimiento puramente práctico y no estético, para que las plantas y flores perfumasen la estancia, ya que los precarios métodos de conservación de la época no podían evitar los malos olores.
Es habitual, al hablar del significado de las flores para funerales, pensar en ornamentadas coronas o centros. Son la imagen clásica, pero no por ello la más recurrente. Las coronas suelen ser mucho más grandes y vistosas, y es habitual verlas en sepelios de personas ilustres o como muestra colectiva de respeto por parte de asociaciones, empresas o clubes. Los centros, aunque no se relacionan tanto a los funerales como las coronas, también son un recurso habitual, normalmente más económico e igualmente válido.
Antiguamente, las flores eran un procedimiento más práctico que estético, para evitar malos olores
Pero, en lo que a flores como tal se refiere, de entre todo el inmenso abanico botánico existente sobresalen unos cuantos tipos a los que se atribuye una significación más litúrgica. No hay unas reglas escritas sobre flores para funerales, pero sí que es normal acudir a lo más tradicional y simbólico.
Hoy en día, esa ancestral costumbre de unir flores con difuntos se ha asumido como una parte más del pesar de las familias. De sus antiguos orígenes y utilidades ha pasado a convertirse en una muestra de duelo, respeto y afecto. Para muchos expertos, las flores son un símbolo de la vida efímera y hermosa: ese valor metafórico y costumbrista hace que las familias llenen hoy en día de flores los camposantos como un último adiós lleno de viveza y color.
¿Qué flores llevar a un cementerio o tanatorio?
Rosas: suelen ser una de las primeras imágenes que vienen a la cabeza al pensar en flores. Son una señal asociada al amor, aunque también se utilizan para dar un último adiós a un ser querido. Las rosas rojas, las más habituales, expresan amor sincero, por lo que es frecuente su uso en ramos para velatorios o preparados florales con ese fin. Menos conocidas son las de color negro, aunque se asocian a la separación, la tristeza y la muerte, por lo que cada vez es más frecuente verlas como un obsequio simbólico que aúna duelo y respeto.
Crisantemos son otra de las flores preferidas: es una de las grandes estrellas en el Día de Todos los Santos, y su etimología y belleza la hacen igualmente frecuente como muestra de respeto en funerales. La conocida como flor de oro se asocia a la longevidad y la eternidad en Japón, país del que es un símbolo nacional, además de ser frondosa y llamativa. Hay una treintena de variedades, está en todos los colores del arco iris y cada uno de ellos añade distintos matices a su significado general.
Margaritas. Pertenecen a la familia de los crisantemos. Son flores asociadas a la sencillez, la inocencia y la infancia. Corazón amarillo y pétalos blancos como señal de pureza y lealtad, pero no se queda ahí. El hecho de entenderse como signo de un nuevo comienzo hace que sean frecuentes también en momentos de duelo y, aunque también se relacionan con la alegría, se emplean como una forma de mostrar un último homenaje sincero y leal con el optimismo de la superación del duelo y la vida que queda por delante.
Claveles. Es habitual verlos en tanatorios, funerales o entierros. No son populares únicamente como flores para funerales, pues es normal verlas en San Valentín, en bodas o en cualquier tipo de celebración, pero sí son frecuentes como señal de condolencia. Principalmente, los claveles significan orgullo y unión, por lo que se utilizan para presentar respetos a personas con vínculos muy estrechos, pero al igual que los crisantemos su significado cambia ligeramente en función del color de la flor. Cada uno de los colores puede asociarse de distintas formas a la unión entre dos personas, aunque el que aparecerá con menor frecuencia como señal de duelo es el de color amarillo: simboliza la decepción y el desprecio.
Calas. Es otra flor utilizada para mostrar condolencias, aunque en este caso menos popular y más difícil de encontrar. Las calas, tradicionalmente, se han utilizado como señal de reconocimiento y simpatía hacia la persona que las recibe, por lo que tienen una potente carga simbólica al ser escogidas como flores para funerales. Además, a diferencia de crisantemos y claveles, sus distintas variedades de color no cambian su significado.
Los crisantemos, símbolo de Japón, se asocian a la longevidad y la eternidad
Rosas, crisantemos, margaritas, claveles y calas pueden incluso mezclarse en un mismo ramo, centro o corona para realzar el significado de las flores que se contienen en el mismo y darle un mayor simbolismo. Aunque son solo cinco ejemplos, cada flor tiene su traducción, y no necesariamente son todas buenas: es preferible informarse antes de elegir al azar un tipo de flor cuyo significado se desconoce, pues una buena intención podría terminar siendo toda una falta de respeto en un momento delicado para quienes sepan leer entre pétalos.
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